Empezamos el año haciendo un balance de nuestras experiencias en el sector farmacéutico.

¿Qué hemos aprendido?

Tras años de experiencia en una industria exigente e integrada en las últimas tecnologías y que presenta múltiples retos en el ámbito de la calidad, seguridad y fiabilidad de los proyectos de automatización, control y gestión de la información, asumimos que cada proyecto suma.

Esta experiencia nos ha permitido consolidar aprendizajes en algunos aspectos. Los podemos resumir en estos 10 puntos esenciales :

1. Sala blanca aprobada: precisión y limpieza garantizadas

Los cobots son compatibles con entornos de sala blanca, diseñados para cumplir con estrictas normativas como GMP (Buenas Prácticas de Manufactura) y FDA. Sus superficies lisas y fáciles de limpiar garantizan el cumplimiento de los requisitos higiénicos del sector, permitiéndoles operar en procesos críticos con total confianza.

2. Compactos y versátiles: adaptados a tus instalaciones

El diseño compacto de los cobots permite su instalación en espacios reducidos, optimizando las plantas farmacéuticas donde cada metro cuadrado es clave. Además, su capacidad para ser reprogramados fácilmente les permite adaptarse a diferentes productos o lotes sin interrupciones prolongadas.

3. Productividad sin límites: optimiza tareas repetitivas

Automatizan tareas repetitivas y de alta precisión, como la manipulación de viales, etiquetado o llenado de jeringas. Esto no solo acelera los procesos, sino que libera a los trabajadores para realizar tareas tediosas, aumentando el rendimiento global de las operaciones.

4. Calidad 100% controlada: reduce errores al mínimo

Gracias a sensores avanzados y tecnología de alta precisión, los cobots eliminan errores humanos en tareas críticas, como el pesaje de ingredientes activos o el ensamblaje de dispositivos médicos. Esto se traduce en productos más seguros y consistentes.

5. Costes bajo control: automatización rentable

Los cobots destacan por su eficiencia energética, consumiendo menos energía que otros equipos industriales. Además, al optimizar tareas repetitivas y reducir errores, disminuyen los desperdicios y los costes asociados. Su diseño compacto elimina la necesidad de realizar grandes cambios en las instalaciones, lo que los convierte en una solución accesible y rentable para el sector farmacéutico y cosmético.

6. Integración perfecta: un aliado para tus sistemas actuales

La clave del éxito está en una integración adecuada. Los cobots pueden trabajar perfectamente con tus sistemas actuales y otros equipos automatizados, líneas de producción y sistemas digitales, como MES o ERP. Contar con expertos integradores como WECOBOTS garantiza una implementación fluida y sin sorpresas.

7. Colaboración segura: humanos y cobots, un equipo perfecto

Los cobots están diseñados desde el principio para trabajar de forma segura junto a las personas, sin necesidad de barreras físicas. Gracias a sus características inherentes, como límites de fuerza y velocidad ajustables, pueden convivir con operarios sin riesgos, incluso en espacios reducidos. Esto los convierte en la solución ideal para tareas compartidas entre humanos y robots, reduciendo la carga física y mejorando el entorno laboral.

8. Escalabilidad ágil: crece a tu ritmo

Los cobots permiten responder rápidamente a aumentos en la demanda o a cambios en las líneas de producción. Su facilidad de programación y diseño portátil hacen que puedan reubicarse o adaptarse a nuevas tareas sin necesidad de detener la operación o realizar grandes inversiones. Esto los convierte en una solución flexible y escalable para empresas farmacéuticas y cosméticas que buscan crecer de manera eficiente.

9. Innovación en acción: tecnología que evoluciona contigo

El avance en tecnologías como la inteligencia artificial y la visión artificial hace que los cobots evolucionen constantemente. Hoy en día, pueden inspeccionar productos en tiempo real, realizar análisis avanzados y colaborar aún mejor con los operadores humanos, asegurando que sigan siendo una inversión a largo plazo para el sector farmacéutico.

10. Rodearte de expertos, éxito asegurado

Lo dicen quienes ya han pasado por ello: en un principio, recurrir a los equipos internos de la empresa para realizar una integración de robótica colaborativa puede parecer una opción más económica. Sin embargo, muchas veces el costo real está implícito en el tiempo perdido que de por si es imposible estimar. El aprendizaje necesario al afrontar una programación de UR, FANUC o un cobot cualquiera importado, el desarrollo de soluciones únicas y específicas de tu proceso, los posibles retrabajos y pruebas no siempre son fáciles de minimizar. La experiencia ha demostrado que, en muchas ocasiones, el DIY (“do it yourself”) puede llevar a resultados no satisfactorios y distantes de lo planeado. Optar por un integrador certificado y con experiencia probada es una garantía de obtener los resultados deseados con mayor eficiencia, minimizando riesgos y asegurando la excelencia desde el inicio.

Si estás interesado en conocer más sobre cómo puedes mejorar la eficiencia de tus operaciones al mismo tiempo que la calidad de vida de tus empleados, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.